viernes, 25 de noviembre de 2016

10 razones para creer en Los Espíritus






Algunos dicen
que son tonterías, pero el que más y el que menos ha tenido “sustos” y experiencias raras han sido tras el fallecimiento de un ser querido.  Les contare que SÍ EXISTEN LOS ESPÍRITUS y cómo pueden saber si los tienen en casa:


1- Si hablamos con ellos, nos oyen y nos contestan con hechos, porque ellos están ahí, aunque no los veamos.

2- Cuando les pedimos algo nos ayudan a conseguirlo. Mueven los hilos para que les cosas se produzcan.

3- Cuantas veces estamos en casa con la sensación, que no estamos solos. E incluso hay veces, que oímos pasos. 

4- Cuando se aburren nos esconden cosas para jugar y luego las vuelven a dejar en el mismo sitio, donde sabíamos que las habíamos dejado.

5- Los niños son capaces de verlos y hablar con ellos. Si les preguntan, les contarán como son las personas que viven con nosotros y que sólo ellos ven te sorprenderás que son nuestros padres o abuelos… ya fallecidos. ¡Están cuidando de ellos! ¡Y de nosotros!

6- Si sueñas que hablas con algún ser querido ya fallecido, no dudes que son mensajes que nos pasan a través de los sueños. nos están echando una mano, porque nos ven perdidos. Anótelo al despertar, de lo contrario olvidaras el mensaje.

7- Cuando pierdes algo importante y no son capaces de encontrarlo, pídeselo   a ellos y a veces al día siguiente lo puedes encontrar. Durante el sueño lo transmiten como mensaje.

8- Cuando un padre muere, de repente todo sale bien, todo se activa, problemas que tenías dejan de serlo ¿Sabes por qué? Porque las almas se quedan entre nosotros una temporada y se dedican a mejorarnos el camino. Después con el tiempo se van difuminando y dejamos de sentirlos tan fuerte, porque buscan su camino y encuentran la luz hacia su nueva vida. 

9- Algunos habrán experimentado, que cuando muere nuestro padre/madre, adoptamos algunas de sus costumbres o gustos? Cosas que no nos gustaban, ahora sí. Esto es porque su alma se aloja en nuestro cuerpo y cambias de costumbres. 

10- Los más afortunados son capaces de verlos y hablar con ellos. De sentir sus energías, su compañía y apoyo. Otros se sienten siempre cansados, porque las almas les vampirizan sus energías. 






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